Icíar Pérez

Fundadora

Cómo nace Salvajitos

Aunque ingeniera agrónoma de formación (mi trabajo me costó, así que cualquier excusa es buena para contarlo, entendedme), siempre fui una apasionada de la artesanía y, en general, de todo lo que tuviera que ver con la idea de crear. Un día, tras 10 años trabajando en oficina como ingeniera y coincidiendo con la llegada de los Salvajitos a mi vida, decidí dejar atrás los miedos e inseguridades y lanzarme a hacer lo que siempre había querido: materializar todas esas ideas que me daban vueltas en la cabeza y trabajar con mis manos. Así nace Salvajitos, una marca de ropa para niños todoterreno con diseños originales, estampados y bordados a mano por mí, y confeccionados en un pequeño taller de Madrid con tejidos completamente naturales. En Salvajitos importan las personas y el medio ambiente y procuramos que se refleje en todo lo que hacemos. En Salvajitos tratamos de consumir con cabeza, por lo que hacemos prendas que sean versátiles; algunas son reversibles y algunas tienen dobladillos amplios para hacer la prenda más larga cuando lo necesites. Los vestidos pueden usarse como blusas cuando crezcas. ¡Sé creativo e intenta dar otra vida a nuestras prendas!

Algo más sobre mí...

Me río mucho y si algo me hace mucha gracia, pido que me lo cuenten muchas veces para poder reírme cada vez. Me gustan las personas, los viajes (viviría on the road todo el año), los árboles, los insectos (amo los coleópteros, no es broma), los libros en papel (tocarlos, olerlos, quiero vivir semisepultada en ellos...y me temo que lo estoy consiguiendo), el cine y la música (no puedo vivir sin ella). Me encantan los museos y las bibliotecas... y desayunar fuera de casa. Y una última confesión, con la que espero que no salgáis huyendo... me gusta mucho, pero mucho mucho, el espumillón... Qué queréis que os diga, esa es mi verdad.

Estoy bastante de acuerdo con la frase de Mark Twain que dice: buenos libros, buenos amigos y la conciencia tranquila: eso es vida. Si a eso le añades una cervecita de vez en cuando y muchos viajes, creo que tenéis mi definición de una buena vida.